jueves, 5 de marzo de 2009
Los miradores de Santa Cruz de La Palma
No hay engaños en un mirador. Desde allí arriba cada detalle de la ciudad se aprecia con la objetividad del que domina todos los puntos de vista y con la libertad del que vigila sin ser visto. En ciudades marineras como Santa Cruz de La Palma, esta curiosidad pasó a convertirse en una auténtica "necesidad". Siglos atrás, hasta las casas se adaptaron e incorporaron en su parte más alta una solución arquitectónica muy característica: los miradores.
Sólo hace falta pasear por la ciudad y observar atentamente las viviendas más tradicionales para darse cuenta de que unos particulares templetes coronan sus tejados. El ayuntamiento no cuenta con un catálogo que registre todos los miradores que existen. Son construcciones menores, elementos etnográficos que se menosprecian porque se desconoce su significado.
Varios tipos de miradores se pueden contemplar en Santa Cruz de La Palma. Unos son de ostentación, como el de la famosa Casa Massieu. Otros han sido construidos con materiales reciclados, restos que habían sobrado al fabricar la propia vivienda. También los hay cubiertos, para observar el mar con toda precaución. Pero más allá de una moda pasajera, los miradores fueron en la capital una constante desde los orígenes que variaba su estilo según las características en boga de cada época.
Aunque hay algo que no varía. Al servicio de los más fisgones, los miradores apuntan siempre, como si de un faro se tratara, hacia el mar. Desde el punto de visto antropológico, este elemento está estrechamente vinculado a la vida marinera de quienes dependían, casi en su totalidad, de los recursos que llegaban al puerto capitalino. Éste era el lugar de donde partían todas las exportaciones de los primeros años, sobre todo azúcar y vino. Aunque existían otros puertos en la Isla, el de la capital era el centro de la economía insular.
Esta vida marinera creó una mirada constante al mar que, simbólicamente, representa esas ansias por obtener la información procedente del exterior.
En el siglo XIX, con la emigración canaria a América, esas observaciones anhelantes fueron cada vez más frecuentes. Los ciudadanos, desde sus miradores, contemplaban la llegada de los barcos que venían cargados de noticias, remesas de dinero, cartas de familiares... Se forjó entonces, con total protagonismo, el mito del indiano, esa persona que había logrado enriquecerse y que, de alguna manera, simbolizaba el futuro próspero para los que esperaban al otro lado del charco.
Para los capitalinos, Cuba, por encima del resto de los destinos, se convirtió en una isla de promisión, de esperanza. Hoy sólo queda el recuerdo, la representación de las historias pasadas de manera burlesca en la celebración de "Los Indianos", la fiesta más popular de los carnavales de Santa Cruz de La Palma.
Los miradores, con sus vistas, no eran sólo los vigías del mar. Eran también un espacio para la imaginación y, sobre todo, la curiosidad, una característica muy peculiar del palmero, un hombre curioso, indagador por naturaleza, que está constantemente pendiente de la novedad.
En este sentido, es en la capital palmera donde surge la prensa escrita, que nació con los primeros impresos en 1873 a través de un periódico cuya cabecera rezaba "El Time", que en guanche significa "cumbre". Este nombre no es casual, sino que está vinculado con el famoso mirador de Tijarafe, situado en una atalaya desde donde, incluso hoy, se observa todo.
Pero ahora ya nadie utiliza los miradores de sus casas. Los cosmopolitas del siglo XXI se han quedado atrapados en sus rutinas y las historias de los miradores provocan vértigo. En la sociedad del "ver para creer" ha quedado obsoleto un elemento histórico que habla por sí mismo. Ya nadie recuerda las historias que nacían en esos templetes y, aunque esa necesidad de conocer continúe presente, se ha canalizado por otros medios. Ya nadie tiene tiempo para mirar al mar.
Mira que eres pesadito con los indianos eh?¿ q cada vez q escribes algo los nombras ,ejejejejeej
ResponderEliminarPues sí que soy pesadito con los Indianos, pero en este caso si te fijas este artículo está relacionado con una parte nueva del blog que se llama "artículos interesantes" que son artículos que he visto principalmente en prensa relacionados con la isla y que paulatinamente iré colgando. Todo hay que decirlo este artículo al igual que todos los que meta en "artículos interesantes" no son escritos por mí. De momento sólo he puesto dos, este y el de la Quinta Verde.
ResponderEliminarTodo es cuestión de no dar golpe ¿no?, publicando articulos ajenos. Que vergüenza.
ResponderEliminarNo es no quiera dar golpe, sino que ví estos artículos hace tiempo en prensa y los tenía guardados y decidí colgarlos. Seguro que sale información que no conocías tanto de uno como del otro.
ResponderEliminar